sábado, 28 de noviembre de 2009

***** El Ser Humano ¿Originario de la Tierra?

Puede sostenerse con bastante fundamento que nosotros no pertenecemos en absoluto a la Tierra y que ni siquiera somos de la Tierra, porque no parecemos habernos desarrollado aquí.

Esto es lo que afirma Lloyd Pye en su libro “Todo lo que Usted sabe está mal”. Uno de los temas es la inconsistencia de las teorías que atribuyen al hombre y al mono un origen común.

El resumen de las discrepancias principales serían las siguientes:

Huesos. Los huesos humanos son mucho más livianos que los huesos de primates. Peor aún nuestros huesos son mucho más livianos que los huesos de cada antepasado "pre-

humano" desde un principio hasta el Neardenthal. Los huesos de los antepasados parecen como los huesos de los primates; los huesos humanos modernos no.

Músculos. Los músculos humanos son mucho más débiles que los músculos equivalentes en los primates. Somos cinco a diez veces más débiles que cualquier otro primate. Sorprendentemente, volvernos "mejores" nos hizo muchísimo más débiles.

Piel. La piel humana no está bien adaptada a la cantidad de luz solar que llega la Tierra. Para tolerar y sobrevivir a su exposición debe incrementar en gran medida la melanina (el pigmento oscuro) en su superficie, lo cual sólo la raza negra ha logrado. El resto debe cubrirse con ropa o andar por la sombra, o ambos, o enfermar de envenenamiento por radiación. ¡Vaya mejora!

Pelo del cuerpo. Los primates no necesitan preocuparse sobre la exposición directa a la luz del sol porque están cubiertos de la cabeza a los pies con un adecuado patrón de vello corporal largo. El pelo más espeso está en sus espaldas que apunta al Sol, mientras que el más delgado esta en el pecho y en el abdomen. Los humanos han perdido todo el pelaje que rodea el cuerpo y solo restan trazas en el pecho, el abdomen y la espalda. La hembra humana casi no tiene pelo corporal.

Grasa. Los humanos tienen diez veces más células grasas en la capa inferior de su piel que los primates. Si un primate está herido por un objeto cortante en la piel, cuando el sangramiento se detiene, los bordes de la herida caen planos uno cerca del otro y pueden cerrar la herida rápidamente por un proceso llamado "contractura". En los humanos, la capa grasosa es tan espesa que empuja a través de las heridas y hace a la contractura difícil si no imposible. También, para intentar explicar esta rareza, la grasa bajo la piel humana no compensa el pelo del cuerpo que hemos perdido. Sólo en el agua su capacidad aislante es útil; en el aire, no lo es.


(A la izquierda un Annunaki Sumerio con el símbolo de la glándula pineal en su mano)


Pelo de la cabeza. Todos los primates tienen pelo en la cabeza que crece a una cierta longitud y entonces se detiene. El pelo de cabeza humano crece a tales longitudes que podría ser peligroso en una situación primitiva. Es decir, nos vemos obligados a cortarnos nuestro pelo de la cabeza desde que nosotros nos volvimos una especie.

Uñas de las manos y de los pies. Todos los primates tienen uñas en las manos y en los pies que crecen a una cierta longitud y entonces se detienen, nunca necesitan cortarlas. Las uñas de la mano y del pie de los humanos siempre han necesitado ser cortadas.

Cráneo. El cráneo humano no es nada parecido al cráneo de los primates. Hay algunas comparaciones morfológicas que hacer, aparte de lo general y que son lo mismo. Su diseño y ensamble son tan diferentes que hace inútiles los esfuerzos de comparación.

Cerebros. La comparación aquí es aún más radical, porque los cerebros humanos son inmensamente diferentes. (Decir "mejorado" o "superior" es injusto y no pertinente, porque los cerebros de los primates funcionan a la perfección para lo que los primates tienen que hacer para vivir y reproducirse.)

Locomoción. La comparación aquí es tan amplia como la comparación de los cerebros y los cráneos. Los humanos son bípedos; los primates son cuadrúpedos. Eso dice más que suficiente.

Habla. Las gargantas humanas están rediseñadas por completo en comparación a las gargantas de los primates. La laringe ha caído a un posición mucho más baja, así los humanos pueden romper los típicos sonidos de los primates en diminutos pedazos de sonido (por modulación) que se han transformado en el habla humana.

Sexo. Las primates hembras tienen ciclos de celo y están sexualmente receptivas solo en momentos especiales. Las hembras humanas no tienen ningún ciclo de celo en el sentido de los primates. Son incesantemente receptivas al sexo.

Cromosomas. Ésta es la diferencia más inexplicable de todas. Los primates tienen cuarenta y ocho cromosomas. ¡Los humanos son considerados inmensamente superiores a ellos en una amplia serie de áreas, sin embargo de algún modo nosotros tenemos sólo cuarenta y seis cromosomas! ¿Cómo nosotros podríamos haber perdido dos cromosomas completos- lo cual representa mucho ADN -en primer lugar, y en el proceso volvernos muchísimo mejores? Nada sobre eso tiene sentido lógico.

Trastornos genéticos. Como con todos los animales salvajes (las plantas también), los primates tienen pocos trastornos genéticos extendidos a lo largo de sus reservas de gen. Sin embargo, la mayoría de los defectos serios se suprimen en el mundo salvaje. A menudo, los padres u otros en un grupo harán el trabajo rápido y seguro, así las reservas salvajes de genes permanecen relativamente limpias. En contraste, los humanos tienen más de cuatro mil trastornos genéticos, y varios de aquéllos matarían a cada víctima antes de que la reproducción fuera posible. Surge la pregunta de ¿Cómo tales defectos pueden entrar en la reserva del gen humano, y mucho menos cómo permanecen tan extendidos?

Parentesco genético. Una estadística Darwinista favorita es que el genoma total (todo el ADN) de los humanos difiere de los chimpancés por sólo 1% y de los gorilas por solo 2%. Esto hace parecer como si la evolución es correcta y que los humanos y los primates son primos de sangre. Sin embargo, lo que ellos no enfatizan, es que el 1% de los tres mil millones de pares base del genoma humano es treinta millones de pares base- y para cualquiera que pueda diestramente manipular genes, treinta millones de pares pueden sumar fácilmente una tremenda cantidad de diferencias.

Lo anterior son las categorías mayores en relación a las diferencias entre los primates y los humanos. Hay docenas más, listadas como subcategorías, bajo una o más de las señaladas

Foto de http://www.portalplanetasedna.com.ar/evolucion.htm

Ver videos de conferencia en direcciones siguientes:

Antropología Annunaky Lloyd Pye:

http://www.youtube.com/watch?v=MFmBZ7Ba4O8

Lloyd Pye - 12 Evidencias: El Humano No Evoluciono De Los Simios!:

http://www.youtube.com/watch?v=lBfWe53E3Cs

Lloyd Pye - El Craneo Starchild 1-2:

http://www.youtube.com/watch?v=g1GhEMgYUYU

Lloyd Pye - El Craneo Starchild 2-2:

http://www.youtube.com/watch?v=6GoPIjSLOYE

Nibiru Planeta Annunaki Lloyd Pye:

http://www.youtube.com/watch?v=QjxWtgeU5v8

Ver Errores y Fraudes en:

http://www.allaboutcreation.org/spanish/evolucion-humana.htm (Muy bueno)

Este informe termina con el siguiente comentario:

Evolución Humana: La Teoría No Tiene Ningún Soporte en el Registro Fósil:

La evolución humana es una teoría que se niega a aceptar lo obvio. Con toda esta evidencia de fósiles (o falta de ellos) se hace cada vez más claro para un serio investigador que la evolución humana no ocurrió jamás.

Comentario:
La teoría del origen extraterrestre, por manipulación genética toma cada vez mas fuerza entre los investigadores de Ovnis. Aparte de los poquísimos registros fósiles que respalden la evolución, se une el fenómeno de las abducciones, el cual parece estar orientado específicamente a los aspectos reproductivos del ser humano. Y eso ¿Para qué?...