domingo, 23 de agosto de 2009

***** Ovnis. Pasaporte a Magonia. Jacques Vallee


Jacques Vallee, científico francés Bachiller en Ciencias Exactas en la Sorbona de Paris, Master en Astrofísica en la Universidad de Lille, y Doctor en Informática en la Universidad de Northwestern.(USA)

La primera experiencia de Vallée con los Ovnis ocurrió en 1955, cuando vio en el cielo "un disco con una cúpula transparente" desde el jardín de su infancia en Cergy-Pontoise.

En 1961, trabaja en el Observatorio de París, en el servicio de satélites artificiales con base en Meudon. Su labor consistía en observar todos los objetos que atraviesan el cielo a gran altura, a fin de actualizar las efemérides. Otros dos astrónomos trabajan con él. En esa época se da cuenta de que cosas totalmente inusuales e inexplicadas cursaban el cielo. Y llega a rastrear el paso de "blancos móviles" que no corresponden a nada conocido, que no son meteoritos ni están inventariados en ninguna parte Entonces se enfrentó al mutismo de las instituciones: Cuando junto a sus camaradas reportan estas observaciones a su superior directo, éste simplemente tira los papeles a la basura: "¡No sea cosa de hacer el ridículo, los americanos se van a reír de nosotros!".

Ahí le tocó ser testigo de la destrucción de cintas donde se registraba la observación de objetos no identificados en la base de seguimiento satelital en Meudón. Según Valleé, ahí no hubo ninguna conspiración sino liso y llano temor al ridículo. Desde entonces, se convirtió en un autor prolífico y recorrió incontables países (Francia, Escocia, Australia, Argentina, Brasil y Rusia) dando conferencias y entrevistando a testigos.

Ver:
http://arcanamundiblog.blogspot.com/2006/02/entrevista-jacques-valle-por-brent.html

http://ar.geocities.com/mitosdelmilenio2001/mytovn17.html

En 1969 publica un libro más famoso Pasaporte a Magonia. Allí Valleé establece un paralelo entre los testimonios modernos sobre OVNIS, por un lado, y los relatos folklóricos de todo el mundo por el otro. Gnomos, lutines, elfos, que al danzar en los campos dejan "círculos de hadas" en los que no vuelve a crecer el pasto, y que a veces capturan un humano por un día o un año y después lo devuelven con los suyos, que regalan galletas a los humanos encontrados en el bosque, que vuelan en sus grandes paneras volantes que hacen pensar, curiosamente, en las historias de platillos y en las actitudes de sus ocupantes...
El fenómeno OVNI parece disimularse a sí mismo, en la actualidad el camuflaje consiste en hacerse pasar por naves extraterrestres porque esta explicación se adapta a nuestra cultura. Pero en cada época de la humanidad, el mismo fenómeno se adapta a las creencias vigentes en ese momento.

En Prólogo del libro explica: “... he tenido que tomarme grandes libertades con muchas creencias actuales, con el conformismo científico y con algunas cuestiones de fe. Sin embargo, he resistido la tentación de extrapolar nuestro sistema de conocimiento científico para tratar de explicar los fenómenos. No me tienta el deseo de conjeturar las posibles soluciones, porque la naturaleza de la ciencia condena al fracaso tales conjeturas.”

El libro puede bajarse en el sitio:
http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/category/ovnis

de Luis Alfonso Gamez

Comentario:
1)
Resulta sorprendente al leer los foros de los sitios citados, especialmente en el de Luis Alfonso Gamez, la violenta y agresiva actitud de los escépticos, lo que explica perfectamente el porqué la mayoría de las experiencias Ovni no se informan jamás a los medios. El fenómeno es real, y precisamente su naturaleza anómala lo que lo hace mas fascinante para los aficionados. Ya lo he comentado en este blog: en el fenómeno Ovni se entremezclan mentiras con verdades siendo muy difícil establecer el límite.

2) La hipótesis central de Vallee es que este fenómeno se ha presentado siempre a la Humanidad bajo diferentes ropajes. En la antigüedad eran duendes, hadas, etc. Después ángeles o demonios, y actualmente, naves espaciales. Es decir, se trataría del mismo fenómeno adaptado a las creencias vigentes en ese momento.

3) Esta hipótesis, en mi opinión tiene algunos problemas. Las leyendas antiguas, precisamente por su antigüedad es muy difícil, sino imposible, compararlas con las observaciones actuales. ¿Cómo podemos saber si lo descrito como duende, hace dos mil años, visto por un contemporáneo tendría igual interpretación? ¿Cómo podemos saber si el fenómeno, sobretodo en el caso de los encuentros de 3er tipo, es el mismo de siempre, pero lo que varía es la percepción del testigo?
También se mencionó en este blog, que la inteligencia oculta tras este fenómeno parece querer dar en el gusto al testigo. (Ver entrada “¿Que aspecto tienen los extraterrestres?) Repito el párrafo:

“Según algunos investigadores, existen pruebas de que los ocupantes de los Ovnis eligen clarividentes y sujetos hipnotizables como contactos (tal como ocurre en las apariciones Marianas). Maxwell Cade, un radiólogo, en Flying Saucer Review, sugería que los ocupantes de los Ovnis podían leer los temores de los testigos (¡Dios mío! ¿Un platillo volante! ¿Habrá adentro un monstruo peludo?). Esa emanación, amplificada, podría ser retransmitida a la mente del testigo y... ¡aparece un monstruo peludo!”. Cambiemos las palabras platillo volante por “una luz maravillosa” o cualquier analogía semejante y monstruo peludo por “un duende” y todo queda igual.

4) Personalmente creo que la o las inteligencias tras el fenómeno poseen la capacidad de alterar la percepción del testigo a un grado que ni siquiera podemos imaginar. No sabemos si mediante alguna forma de radiación controlada o directamente mediante un fuerte poder telepático. El fenómeno Ovni tiene mucho de paranormal, según los parámetros actuales del conocimiento humano. Recomiendo ver la película “Misteriosa Obsesión” (The Forgotten), la cual se desenvuelve en un alucinante ambiente en que no se sabe que si la madre a la cual le raptaron su hijo está loca o es la única que los “otros” no lograron modificar sus recuerdos.

5) Existen cientos de fotos de Ovnis en los cielos y no todas pueden ser trucos. Incluso en ocasiones aparecen en las placas sin que nadie haya visto nada, lo que confirma la hipótesis de alteración de la percepción. No hay ninguna fotografía confiable de los tripulantes, lo cual es, por decir lo menos, insólito.
6) Finalmente, para concluir, insisto en que el fenómeno es demasiado serio como para perder el tiempo en discusiones sobre si es verdad o asunto de chiflados. Me temo que los escépticos duros y los creyentes a ultranza son el mayor logro de “ellos”, por no decir de “eso”.