jueves, 24 de septiembre de 2009

***** Extraterrestres. Casos insólitos

A pesar que la gran mayoría de los encuentros del 3er tipo son negativos para los humanos y el medio ambiente, hay tres casos recopilados por Vallee que se salen de la norma. El primero es francamente cómico.

Caso 719: 16 diciembre 1965. El Extraterrestre neurótico.

Sauce Viejo (Argentina). Un obrero ferroviario, César P. Gallardo, se sorprendió al ver que su lámpara de carburo se apagaba y la radio dejaba de funcionar. Vio extrañas luces fuera del coche cama donde estaba leyendo, y poco después un ser luminoso, con las piernas enfundadas en una tela oscura y brillante, entró en el vagón, le arrebató el periódico y lo hizo pedazos, se apoderó de una lata de aceite y vertió su contenido en una botellita, después de lo cual se fue, dejando estupefacto al testigo. Otras personas vieron a «un hombre luminoso» caminando por la vía .

Los Chicos Buenos

Caso 415.: — 25 octubre 1957.
Petrópolis (Brasil). Una joven cancerosa y desahuciada por los médicos fue curada por unos humanoides. La casa fue iluminada de pronto por una potente luz, como si un faro hubiese sido enfocado a la habitación. Provenía de un objeto cuya parte superior era rojo amarillenta. Dos figuras salieron de él y entraron en la casa. Medían aproximadamente 1,20 m, tenían largos cabellos rubio rojizos, pequeños ojos verdes y oblicuos, y llevaban guantes blancos; sus vestiduras eran también blancas y brillantes. En presencia de los estupefactos testigos (la autora del informe y la familia de la enferma), utilizaron un aparato que emitía una luz blanco azulada y otro instrumento, sometiendo a la paciente a lo que parecía ser un tratamiento por radiaciones. Al cabo de 30 min. se fueron, dejándola completamente curada. El informe es anónimo

694.— 3 setiembre 1965. Al anochecer

Damon (Texas). Dos sheriffs de Angleton, McCoy y Robert Goode, vieron desde su coche un enorme objeto de 70 m de largo por 15 m de alto, con una brillante luz violeta a un extremo y una luz azul pálido en el opuesto. Se detuvieron para contemplarlo y lo vieron bajar volando a menos de 30 m, arrojando una enorme sombra al cruzar frente a la Luna. Sintieron una onda térmica y se alejaron en su coche, intimidados, pero decidieron volver al mismo sitio, para dar de nuevo la vuelta y marcharse cuando descubrieron que el objeto seguía allí. Goode había sido mordido por un animal con anterioridad al incidente, y el índice de su mano izquierda estaba hinchado y sangraba. Pero tras la exposición a la luz del objeto, el dolor cesó y la herida se curó de manera totalmente fuera de lo normal. Más tarde, aquella misma noche, dos hombres se le acercaron en un restaurante y le describieron el objeto en detalle, agregando que en lo sucesivo sería mejor que no contase a nadie aquellos encuentros.
Comentario:
Demasiado insólito. Lo normal, como se verá mas adelante, es una conducta completamente opuesta. En todo caso, nada es extraño en el fenómeno Ovni